Desde hace más de una década entendimos, a través de la organización del Super-4, que este tipo de eventos o fiestas deportivas anuales, eran fundamentales a la hora de pensar "cómo" romper con la lógica de la estructura tradicional. Sin caer en quimeras, comenzamos, de menor a mayor, a poner en marcha un torneo más al año, que con el tiempo iría dando sus frutos, hasta convertirse en uno de los eventos más importantes del año.
Con canchas y estadios rotativos, incluimos en el calendario y como cierre de la actividad anual, un torneo que impactó de manera significativa en el desarrollo de nuestro deporte. Gracias al marco (canchas llenas), a la cobertura del evento lograda a través de nuestro canal de streaming (femebal.tv), y al apoyo incondicional de pequeños sponsors que nos acompañaron desde siempre, dimos el siguiente salto y la televisión irrumpió en la escena.
Primero a través de TyC Sports y luego a través de la señal deportiva del estado, DeporTV, el Handball volvió a la pantalla chica para quedarse. Pero lo más importante no fue eso, sino, que la nueva coyuntura, nos obligaba a hacer más y mejor. Por eso, todo este andamiaje fue volcado a los torneos nacionales, subiendo la vara y los estándares de la competencia, y años después, a un nuevo desafío llamado "Panamericano de Clubes": Un verdadero éxito desde el plano deportivo, organizativo, de imagen y de difusión.
Así fuimos reforzando año tras año nuestra visión. Apalancando la inversión en eventos de escala que se han convertido en verdaderos hitos infaltables del handball local.